enero 16, 2024

Las 50 de 2023

por Mauricio González Lara

Las películas y series que más me gustaron en 2023. Sólo incluí obras que se exhibieron en salas comerciales, el circuito cultural, la Cineteca Nacional y/o están disponibles en plataformas nacionales o formato físico (Blu-ray/DVD). Trabajos como The Holdovers y Anatomy of a Fall tendrán que ser considerados para el siguiente año.

1 Trenque Lauquen. Tarde o temprano, todos nos convertimos en detectives (de nuestro pasado, de nuestro espíritu, de nuestra existencia).  Al igual que Vértigo, La aventura, Bajo la arena y Mulholland Drive, obras con las que comparte un arriesgado espíritu iconoclasta -y que a su manera también son relatos de detectives- Trenque Lauquen parte de una desaparición. Dos hombres -Rafael y Ezequiel-circulan por Trenque Laquen, municipalidad localizada a 445 kilómetros de Buenos Aires, en busca de Laura, una científica encargada de clasificar las variedades botánicas de la región. Rafael es su pareja; Ezequiel, su chofer y enamorado. La desaparición de Laura revela una historia paralela: la de Carmen Zuna y Paolo Bertino, dos amantes que intercambiaban mensajes eróticos en los sesenta a través de libros hoy almacenados en la biblioteca de la localidad. Ambas narrativas, hilvanadas con asombrosa sencillez, devendrán en una tercera historia conformada por un romance lésbico, flores amarillas de alta potencia alucinógena, alusiones a apariciones extraterrestres y una criatura de la laguna con aspecto de yacaré (caimán) que bien podría ser una especie de niño estrella al estilo de 2001: Odisea del Espacio.

La búsqueda arranca gracias poder concreto de las palabras (los mensajes escritos, la divulgación científica de Laura en la radio), pero el viaje termina en el silencio y la contemplación cósmica. De tintes fantásticos y más de cuatro horas de duración, la portentosa obra mutante de Laura Citarella es la gran cinta de detectives de este siglo. (Trenque Lauquen se estrenó en diciembre en la Cineteca Nacional) (Circuito cultural-Cineteca Nacional)

2 Succession (Cuarta y última temporada). Todo lo que he escrito para Letras Libres sobre Succession, incluidas las Marcas Personales a la cuarta y última temporada, “aquí”. (HBO max)

3 Pacifiction. La política es como una discoteca. Una velada con el diablo. Luces estroboscópicas, destellando. Sin día, sin noche, sin tiempo. Pacifiction, de Albert Serra, captura con hipnótica pulsión decadente la tenebra sociopolítica y cultural de estos años. Benoît Magimel, luciferino. (Mubi)

4 Past Lives. Una historia de amor donde la sensatez y el pragmatismo se imponen a la pulsión romántica. También una exploración del universo sentimental del migrante moderno, quien, pese a sus aspiraciones integracionistas, sueña en su idioma natal. Brillante y desgarrador debut de Celine Song. (Blu-ray/DVD)

5 Rotting in the Sun. La cinta de Sebastián Silva captura con hilaridad despiadada la vacuidad expat gentrificadora del México Roma-Condesa, un universo donde nadie nunca deja de mamar, literalmente. Un inteligente baño de azufre disfrazado de ocurrente chiste metafílmico. Catalina Saavedra, impresionante. (Mubi)

6 El niño y la garza. Los temas usuales de Hayao Miyazaki (la pérdida, salvar a los padres, iniciar ciclos), pero con la imaginería poderosa y lúdica de sus trabajos más icónicos. Como sugiere la misma cinta, una cita con un creador preocupado por la paz espiritual de sus criaturas. (Estreno en salas)

7 La niña callada. Cáit, no sé si lograrás cambiar de padres; ignoro, también, si Eibhlín y Seán aprovecharán la oportunidad vital de pelear por ti. Lo que sé: tú ya no te vas a hundir, y, pase lo que pase, ellos sabrán que ayudaron a sacarte de ese pozo de estiércol. Niña callada, no más. Una cinta de Colm Bairéad. (Estreno en salas)

8 Huesera. A diferencia de varios directores debutantes, la energía punk desplegada en la ópera prima de la mexicana Michelle Garza Cervera no se disemina en el desparpajo o la crudeza técnica; por el contrario, el discurso que cuestiona la imposición social del instinto materno como destino de vida es sublimado por un apabullante control estético, derivado, en buena medida, por un conocimiento erudito de los resortes e imaginería del cine de horror. El uso alegórico del morado en los laberintos infernales de la limpia-exorcismo evidencia a Garza Cervera como una de las realizadoras más prometedoras del planeta. Enhorabuena.

9 Los delincuentes. Si bien luce a primera vista como una cinta genérica de ladrones, esta película de Rodrigo Moreno es una fuga psicogénica de obsesiones bressonianas, ambientes a lo Éric Rohmer y desdoblamientos de personalidad más cercanos a Persona y Lost Highway que a Nueve reinas. Atención a los nombres espejo de los personajes (Román-Morán/Norma -Morna), la pantalla dividida y el hecho de que el jefe de la oficina esté interpretado por el mismo actor que la hace de capo de la cárcel. Una cinta que sueña otra cinta. Alucinante. (Mubi)

10 Killers of the Flower Moon. Inmersiva e inteligente. Los que acusan a Martin Scorsese de querer hacerse el woke no entendieron nada, mucho menos el final, sabiamente ácido, donde queda claro que esto es una representación realizada por un hombre blanco: nadie pretende apropiarse de nada. La comedia cruel que irrumpe conforme crece la destrucción de los osages acentúa la tragedia. Gangsters y fundadores; payasos, todos. Ya ni hablar de la emoción desbordada que provoca comprobar que Scorsese sigue en plenitud ya pasados los 80. Leyenda. (Estreno en salas)

11 Cómo tener sexo. La desesperación asfixiante de una adolescente obligada a fingir que se la pasa bomba en la fiesta cuando en realidad muere de miedo. Lo peor: sus amigas la ven como una basura cuya misión es hacer el ridículo para entretenerlas. El desmadre hostil que contextualiza las primeras experiencias sexuales como infierno espiritual. (Mubi)

12 Tár. Si bien la discusión pública la ubicó como una prueba Rorscharch en torno a la cultura de la cancelación, Tár está muy por arriba de ser un mero juguete pop diseñado para capturar el zeitgeist. En realidad, la cinta de Todd Field es una historia de fantasmas que retrata la egolatría de una mujer excepcional que, al igual que muchos líderes en diversos ámbitos, pierde de vista una verdad elemental: el éxito de un ensamble es un triunfo colectivo, y no el logro personal de una estrella (discurso que queda manifestado por la decisión de Field de iniciar la cinta con los créditos finales). (Disponible en diversas plataformas)

13 The Fabelmans. Nada escapa a la cámara. La secuencia más dolorosa: la versión sin censura de un día de campo familiar realizado hace más de 50 años. La edición como acto de revelación y diálogo interno. La secuencia más luminosa: John Ford (David Lynch, icónico) pendejeando al joven Steven Spielberg. “Cuando llegues a la conclusión de que colocar el horizonte en la parte inferior o superior del encuadre es mucho mejor que colocarlo en medio, entonces podrás convertirte en un buen realizador. Ahora… ¡lárgate!». (Disponible en diversas plataformas)

14 Wonka. Dudo que lo nominen a un Oscar o le den algún premio -a fin de cuentas, ¿a quién le importa ya esa clase de cosas? -, pero toda una gozada fantástica el Oompa Loompa de Hugh Grant en esta precuela de Paul King a Willy Wonka y la fábrica de chocolate, la película de Mel Stuart basada en la historia de Roald Dahl. Lejos de querer emular la sicodelia perturbadora de la cinta de Stuart, King crea una cinta dulce e inspiradora. Sale airoso de la apuesta. Un high de chocolate. (Estreno en salas)

15 Tótem. Los últimos minutos -con esa intimidante mirada de Sol- son rito de pasaje, toma de conciencia y arrebato melancólico por lo que se perdió y perderá después. Si La camarista era una reflexión sobre roles y clases sociales, esta segunda cinta de Lila Avilés explora la representación y el universo familiar, donde todas las fiestas son de disfraces. Un teatro kabuki, pues. La casa clasemediera de Tótem termina siendo casi tan asfixiante como el hotel de La camarista. Ambas prisiones, al fin. (Estreno en salas)

16 Lynch/OZ. A partir del análisis de los vasos comunicantes entre la obra de David Lynch y El mago de OZ, Alexandre O. Philippe construye un ensayo sobre la experiencia cinematográfica concebida como un viaje hacia nosotros mismos. Una odisea deslumbrante. Aplausos. (Circuito cultural-Doqumenta)

17 Pearl. Quizá carezca de la circularidad y contundencia de X, pero vaya que Ti West toma riesgos en Pearl (estéticos, temáticos, tonales). El efecto acumulativo es lisérgico. La audición de Pearl es una carcajada diabólicaque no debe verse bajo el influjo de estimulante alguno. Quedan advertidos. (Disponible en diversas plataformas)

18 Enferma de mí. En algún lugar entre Bret Easton Ellis, David Cronenberg y John Waters habita esta pertinente comedia de Kristoffer Borgli sobre la victimización narcisista que caracteriza estos años. Un tanto básica, quizá, pero un golpe sin anestesia y directo a la cara. (Mubi)

19 Godzilla Minus One. El honor no radica en morir para dignificar un pasado mítico disfrazado de presente, sino en sobrevivir para proteger el futuro. El viejo Japón materializado en monstruo nuclear debe morir. Majestuosa. A ver en la pantalla más grande posible. Un filme de Takashi Yamazaki. (Estreno en salas)

20 Espíritus de la isla. Lo que hace Colin Farrell en esta obra de Martin McDonagh es apoteóisico. Los matices de desamparo, confusión y abandono emanan de un lugar doloroso y profundo. Verdad total. El punto más alto de su carrera hasta ahora. (Disponible en diversas plataformas)

21 Araña sagrada. Una confirmación del talento de Ali Abassi (Border) para entrelazar temas y subtextos como exclusión, soledad, horror, mitos y monstruos inquietantes (el asesino y la sociedad que le aplaude, en este caso). Visceral. (Mubi)

22 Somebody Somewhere. Conmovedora serie que retrata a un sector que rara vez vemos representado con simpatía en la narrativa estadounidense: los clasemedieros rurales que habitan la América profunda (Kansas). Un sector que no está compuesto por rednecks malévolos homofóbicos y racistas, sino por personajes con múltiples claroscuros. Algunos de ellos, incluso, entrañables. ¡Fred Rococo, por siempre! Bridget Everett, that´s entertainment! (HBO max)

23 La sociedad de la nieve. Sea de desastres naturales, sea de traumas generados por la pérdida de un ser querido, o sea incluso de criaturas prehistóricas clonadas para ser las estrellas de un parque de diversiones, la sobrevivencia es el gran tema autoral de J.A Bayona. En la sociedad de la nieve, el realizador español lleva su obsesión al extremo al narrar con avasalladora pericia técnica el accidente aéreo y supervivencia posterior de 16 personas conocida como tragedia (o milagro) de los Andes, acontecido en 1972. Además de construir una estremecedora experiencia cinematográfica, Bayona realiza varios apuntes interesantes respecto la esperanza y la verdadera naturaleza del Dios de la montaña que habita en los corazones de los sobrevivientes. (Netflix)

24 Passages. En una primera lectura, esta cinta de Ira Sachs es un retrato del egoísmo de un artista que piensa que los demás deben estar en función de él y sus caprichos emocionales (el hecho de que Franz Rogowski interprete a un director de cine, quizá una de las pocas posiciones donde el autoritarismo es aún considerado como requisito para el trabajo, revela la intención con claridad). Vista desde otra perspectiva, el filme también funciona como una reflexión sobre los peligros de no terminar ciclos y quedarse a medias en el pasaje de una relación a otra.  El uso del rojo para indicar el estado emocional de los personajes es formidable. (Mubi)

25 The Killer. A primera vista, The Killer parece una narrativa casi confesional por parte de David Fincher: un tipo dispuesto a sacrificar cientos de aburridas horas nalga y emprender numerosas redundancias para materializar un momento de satisfacción. Sin embargo, el personaje interpretado por Michael Fassbender no es una figura trágica ni cool, sino un burócrata que decide rebelarse a ser despedido por cagarla una sola vez. La apertura en París y la secuencia con Tilda Swinton muestran al director en plena forma. Una de las cintas más subvaloradas del año. (Netflix)

26 La decisión de partir. El director coreano Park Chan-wook entrega un noir que parte de una de las premisas más clásicas del género: el detective que se enamora de una mujer aparentemente inocente que deviene en mujer fatal. La sangre que caracterizaba a trabajos como Oldboy y Thirst ha sido sustituida por un control sereno de la imagen; permanece, eso sí, el gusto por las relaciones hipertóxicas y el azote argumental. El Nicholas Ray de In a Lonely Place estaría orgulloso de haber filmado algunos de los diálogos de esta película. (Disponible en plataformas)

27 The Last of Us. Las tres charlas que sostuve con @GonzoPersona para analizar la primera temporada, “aquí”. (HBO Max)

28 Asteroid City. Grosso modo, la audiencia de Wes Anderson se divide en tres categorías: los incondicionales, los haters y los que han sostenido una relación amor-odio en constante dinámica pendular a lo largo de tres décadas. Por cada joya adorada (Rushmore, The Royal Tenenbaums, Grand Budapest Hotel), Anderson produce trabajos de lindura y condescendencia infumables que, si bien nunca orillan a reconsiderar el amor por sus notas más altas, redundan en una merma de confianza respecto a su potencial futuro. Asteroid City es un argumento sólido para recuperar la esperanza. Lo mejor: la irrupción del extraterrestre, una secuencia tan llena de asombro como el encuentro con el tiburón tigre en Life Aquatic. «You can’t wake up if you don’t fall asleep». Diferentes épocas, misma energía. (Disponible en plataformas)

29 Mission Impossible: Dead Reckoning Parte Uno. Liderada por Tom Cristo Cruise, la iglesia del IMF enfrenta al algoritmo satánico y el anticristo Gabriel. La salvación radica en una cruz y el amor de Cruise por sus apóstoles, a los cuales ama más que a su propia vida. Divertidísima. El final del tren, un delirio. (Disponible en plataformas)

30 Oppenheimer. Del histérico tono excitado con el que Matt Damon le recuerda al resto de los personajes (y al espectador) que estamos ante algo increíblemente importante (“How about because this is the most important fucking thing to ever happen in the history of the world!”) a la manera en que Cillian Murphy se pone el sombrero y toma su pipa antes de salir de casa (casi idéntica a la forma en que Bruce Wayne se disfraza de Batman en la Baticueva antes de salir a salvar a Ciudad Gótica), sin obviar las imágenes de sexo trascendental donde Florence Pugh lee el Bhagavad Gita mientras se monta a Murphy, Oppenheimer está repleta de trazos de brocha gorda que rayan en lo risible. No importa. Nunca nadie va a señalar a Chris Nolan como un ejemplo de sutileza, por lo que criticarlo a estas alturas de excesivo resultaría francamente ocioso. De hecho, a diferencia de la infumable Tenet, su trabajo anterior, la grandilocuencia funciona con eficacia admirable en Oppenheimer. Lo que otros directores habrían ejecutado como un drama sobrio y académico sobre el ascenso y caída de uno de los personajes más polémicos del siglo pasado, en manos de Nolan se convierte en un espectáculo operístico sobre un “destructor de mundos” donde cada rostro merece ser fotografiado en closeup y con resolución IMAX. El resultado es tan apabullante como irresistible. (Disponible en plataformas)      

31 Master Gardener. Si bien la última entrega de la trilogía sobre hombres violentos que encuentran la redención en el amor de una mujer no es tan redonda como las dos anteriores, First Reformed y The Card Counter, Paul Schrader consigue dimensionar sus preocupaciones espirituales en el contexto del odio y polarización que aqueja al Estados Unidos del siglo XXI. Joel Edgerton da la mejor actuación de su carrera como el jardinero exnazi aún incapaz de borrar los tatuajes que lo delatan como el monstruo que fue; una variación exitosa del “hombre solitario de Dios”, ese ser ascético que comparte sus obsesiones atormentadas a través de un diario que escuchamos en off, presente en la obra de Schrader desde los días de Taxi Driver. Los fantasmas del pasado se pasean con turbulencia por el presente. (Blu-ray/DVD)

32 Scavengers Reign. Una nave carguera sufre un accidente y queda a la deriva en el espacio. La tripulación sobreviviente queda atrapada en un planeta ajeno e inquietante. Habitado por especies desconocidas y mortales, el planeta parece actuar con conciencia propia, como una fuerza hibridizadora que busca apoderarse de los cuerpos y mentes de los nuevos visitantes. Armada de una multitud de referencias al subgénero de horror existencial de ciencia ficción (Aniquilación, Swamp Thing, Event Horizon), e influida en términos estéticos por Hayao Miyazaki y Moebius (el planeta es una especie de versión oscura de Edena), este trabajo de animación de Joe Bennett y Charles Huettner es una joya alucinante, llena de misterio y melancolía. (HBO max)

33 Háblame. Este debut de Danny y Michael Philippou materializa golpes de terror con varios subtextos inherentes al inagotable tema de la posesión demoniaca (redes sociales incluidas). Inquietante y sorprendentemente melancólica. (Disponible en plataformas)

34 The Crown. Tras una desastrosa primera mitad centrada en los días finales de Lady Di, la última temporada de The Crown cierra con elegancia y solidez. Lo mejor: la emotiva dignificación del oficio de los empleados de la corona (el guardián de los cisnes, el gaitero, el que dobla las servilletas). El final con las cuatro reinas, icónico. (Netflix)

35 John Wick 4: Baba Yaga. Osaka, el antro, las secuencias cenitales donde vemos cómo Keanu Reeves despacha malosos con balas con “aliento de dragón”, el acezante último tercio con locutora onda The Warriors-Vanishing Point, las escaleras sisifianas, el duelo final. Todo en glorioso IMAX. Sí, ¡esto es cinéma, bitches! (Disponible en plataformas)

36 The Bear. La serie conecta dos episodios superiores que acreditan el hype con el que fue recibida la segunda temporada. El primero es Fishes. “I make things beautiful for them… and no one makes things beautiful for me.» Entre el horror y el absurdo del desastre familiar, un plato de cannolis. El segundo es Forks: punto en que en que el programa se despoja de los clichés de “chef bajo presión” y sirve belleza en el plato. Ebon Moss-Bachrach, entrañable como Richie. (Star+)

37 Copenhagen Cowboy. Insufrible, genial, excesiva. Fondeado por I Promise, de Peter Peter, el escape que cierra el primer episodio es una de las notas más altas de la carrera de Nicolas Winding Refn. Llena de ideas. Emotividad neón. (Netflix)

38 El show. La entrevista que sostuve con Diego Osorno, creador de El Show, «aquí«. (Vix)  

39 Familia. Una sorpresa. No sólo porque el personaje interpretado por Daniel Giménez Cacho escapa a los esquemas típicos del patriarca latinoamericano, sino por la que el director Rodrigo García plantea la relación con el terruño familiar: hogar y cárcel, a la vez. Vendan esa casa, chicos. (Netflix)

40 Guardians of the Galaxy 3. La única película de superhéroes que no decepcionó este año en taquilla es la entrega más lograda de la trilogía dirigida por James Gunn, quien logra diseñar un entretenimiento contagioso al tiempo que confecciona la que quizá sea la película más traumática de Marvel. Los compañeros de celda de Rocket son las criaturas más trágicamente freakies del cine comercial de años recientes. (Disney+)

41 Hojas de otoño. El amor, la amistad y el cine como únicos santuarios posibles frente a la pobreza, el desempleo, la desesperanza provocada la guerra y las pulsiones autodestructivas (el alcoholismo, en este caso).Es correcto: el finlandés Aki Kaurismäki siempre hace la misma película, peronunca deja de conmover y dibujar una sonrisa en nuestros rostros.¿Qué más se le puede pedir? (Circuito cultural-estreno en salas)

42 Extraña forma de vida. El prólogo de algo que podría ser extraordinario en la carrera de Pedro Almodóvar, pero hasta ahora eso, un esbozo. La estética remite a Sergio Leone, el vestuario a Johnny Guitar, y la historia a un referente seguramente involuntario: The Long Long Time, de The Last of Us. Un par de vaqueros destinados a amarse en un rancho en el fin del mundo. Hawke y Pascal, bonita pareja. (Mubi)

43 La dama del silencio: el caso mataviejitas. A diferencia de Bellas de Noche, donde el interés de la realizadora María José Cuevas estaba centrado el retrato de personajes, la intención de este documental producido por Netflix es construir un fresco de las fallas del sistema de impartición de justicia en México a partir de la investigación de uno de los crímenes más mediáticos de la historia reciente: el caso mataviejitas. El objetivo se cumple a cabalidad; no obstante, las partes que perduran en la memoria son las que dibujan el perfil de dos personajes memorables: el pintoresco Gabriel “Tigre” Regino y la oscura Juana Barraza Samperio, quien parece haber encontrado en la cárcel la calma y el respeto que no recibió en la sociedad. (Netflix)

44 Maestro. Con el respaldo de Scorsese, Spielberg, Cuarón y el dinero de Netflix a su servicio, Bradley Cooper fue por todas las canicas con Maestro; ejercicio infladísimo de narcisismo oscareable, cierto, pero ejecutado con brío e ideas propias que lo acreditan como un autor menor. Ya no odien tanto a Cooper. ¡Es Rocket, carajo! (Netflix)

45 Fleishman is in trouble. Esta miniserie vale la pena por Me-Time, el episodio donde vemos la ascendencia y declive del matrimonio Fleishman a través de los ojos de Rachel (Claire Danes), una mujer atormentada por creer que la “sofisticación” aristócrata es como una lengua materna: si no la aprendes en la infancia, jamás la hablarás sin perder el acento. El síndrome del impostor a la enésima potencia. (Star+)

46 The Old Man and the Pool. Frente a la ansiedad de saber que tenemos el tiempo contado, humor y ternura. El consejo de Mike Birbiglia: llevar un diario para ver la vida como una historia separada de nosotros y poder alentar de vez en cuando al protagonista. Enjoy every sandwich! (Netflix)

47 Ricky Gervais: Armageddon. Como sucede con Dave Chapelle, así sea por mera frescura, le urge encontrar otro tema que no sea el de la guerra cultural antiwoke; dicho esto, la rutina del pequeño Ricky en el baño haciendo lo inconfesable para tener un perro es uno de los highlights de su carrera. (Netflix)

48 Barbie. El alma de la película no radica en sus supuestas transgresiones feministas -aspecto que no puede ocultar que, en términos básicos, la cinta es un brillante esfuerzo de reinvención de marca diseñado para que Mattel siga vendiendo miles de muñecas en los años por venir-, sino en la dinámica vis cómica de Ryan Gosling, hilarante como Ken. Ojalá Mattel no se convierta en la nueva Marvel. (Disponible en plataformas)

49 Silo. Una serie que captura con eficacia y vigor la paranoia y el miedo de la era del simulacrum poscovid. Hace dos años habría sido crucificada por la prensa woke estadounidense por mostrarse escéptica ante la idea del encierro como forma de vida; hoy, en cambio, es uno de los pocos éxitos de Apple TV. Ojalá no tiren el balón en la segunda temporada. Rebecca Ferguson, espectacular. (Apple TV)

50 Silent Night. La cinta más reciente de John Woo no es un regreso a las orgiásticas balaceras en cámara lenta de Hardboiled o Face-Off,sino un relato de relativa sobriedadsobre la venganza que un hombre ejerce contra los asesinos de su hijo.La sencillez casi abstracta de la premisa es correspondida por el imperativo estético de prescindir del diálogo casi de manera total. El resultado es un ejercicio de estilo que merecía haber sido recibido con más entusiasmo en su paso por los cines. (Estreno en salas)

junio 16, 2023

Absolute The Last of Us

por Mauricio González Lara

Los tres conversatorios que sostuve con Gregory Escobar respecto a la primera temporada de The Last of Us. Para Letras Libres, por supuesto.

Marca personal a The Last of Us: Long, long time (análisis de los episodios uno a tres)

Marca personal a The Last of Us: ¡Malditos hongos! (análisis de los episodios cuatro a seis)

Marca personal a The Last of Us: Fatalidad, mentiras y jirafas (análisis de los episodios siete a nueve)

enero 11, 2023

Las 50 de 2022

por Mauricio González Lara

Estas son las películas y series que más me gustaron en 2022. Sólo incluí obras que se exhibieron en salas comerciales, la Cineteca Nacional y/o están disponibles en plataformas nacionales o formato físico (Blu-ray/DVD).

1 El leopardo de las nieves. A más de 4,500 metros de altura, en el corazón de las montañas del Tíbet, habita el leopardo de las nieves, una especie que ha permanecido oculta a la vista de los humanos desde tiempos inmemoriales. Avistarlo demanda niveles demenciales de paciencia y concentración. Los tonos grisáceos y manchas negras de su pelaje le permiten camuflarse de manera casi total en el hábitat rocoso. Hasta hace algunos años, la creencia popular era que el felino había desparecido del planeta. O, como señalan algunos monjes budistas, eso es lo que quería que pensáramos. Estrenado en 2021, pero distribuido en Latinoamérica en 2022, este documental de Marie Amiguet narra la aventura emprendida por el fotógrafo Vincent Murnier y el escritor Sylvain Tesson para encontrar al leopardo de las nieves. Exponenciada por la música de Warren Ellis y Nick Cave, la sucesión de revelaciones visuales en el aparentemente desolado paisaje tibetano emociona e hipnotiza. En efecto, no estamos solos: ojos abiertos en rostros invisibles nos han observado desde siempre. El leopardo de las nieves es una invitación a regresar la mirada. Estrenada a fin de año en la Cineteca Nacional y disponible en Blu-ray.

2 Aftersun. ¿Existe algo más triste que una Polaroid descolorida, un momento de excepción capturado en un material frágil y plástico, condenado a desintegrarse con el paso de los años?La relación entre memoria, tiempo e imaginación es el eje central por el que transita Aftersun, opera prima de Charlotte Wells que narra a manera de flashback el recuerdo de un viaje vacacional entre Sophie, una niña de 11 años, y su padre Paul (Paul Mescal, extraordinario). La suma de imágenes fragmentadas conforma una fotografía que nos recuerda la incapacidad de conocer plenamente a las personas que amamos. Tampoco las podremos salvar, ni siquiera en el baile feliz que antecede a la pérdida. Magistral. Disponible en Mubi.

3 Sonríe. Ejecutada con apabullante maestría estética por el debutante Parker Finn, Sonríe es una laberíntica pesadilla existencial que trasciende los sustos genéricos de rigor. El virus del abuso se transmite generacionalmente como una maldición. ¿Qué traumas esconde la sonrisa forzada que aparenta una vida fácil y feliz? La alternativa: usar la máscara sonriente es el exilio, la adicción o la locura suicida. Disponible en plataformas, VOD.


4 Nope. Cargada de múltiples significados, que van desde la representación racial a la forma en la que la cultura pop convierte toda tragedia en espectáculo, Nope es la cumbre del afrosurrealismo pacheco construido por artistas como Donald Glover y Boots Riley. Jordan Peele, esteta de altos vuelos. Disponible en plataformas, VOD.

5 Moonage Daydream. Una alucinante experiencia estética que concibe a David Bowie como una antena transmisora de las expresiones artísticas más avanzadas del siglo XX. Aislamiento, caos, plenitud. Un espectáculo ultrainmersivo que sólo puede ser apreciado plenamente en IMAX. Orgásmica. Disponible en plataformas, VOD.

6 La peor persona del mundo. Una postal del extravío generacional de la década. Renate Reinsve se lleva las palmas, pero quien nos quiebra por completo es Anders Danielse Lie, el actor espejo de Joachim Trier. «Perdí tanto tiempo preocupándome por lo que podía salir mal, que las cosas que al final salieron mal nunca fueron por las que me preocupé». Disponible en plataformas, VOD.


7
Atlanta (tercera y cuarta temporadas). Dos perlas: The Big Payback, un perturbador cuento sobre la culpa blanca y el debate en torno a las restauraciones a descendientes de esclavos, y The Goof Who Sat By the Door, un documental sobre el ficticio primer CEO afroamericano de Disney. Disponible en Netflix y Star+


8 Crimes of the Future. En una realidad dominada por el metaverso, Cronenberg insiste con heroica melancolía crepuscular en su tema de siempre: la putrefacción como camino, obra y destino. Una deconstrucción burlona -casi autoparódica- de la persona de David Cronenberg como artista. Disponible en Mubi.

9 The White Lotus, Sicilia. Desfachatadamente malévola, esta segunda temporada careció de un personaje carismático como el gerente interpretado por Murray Bartlett, pero eso no impidió que acabara siendo más ácida y sudorosa que la primera. Sexo, azufre, vampiros, estafadores. Plus: un montón de referencias inventivas referencias a Antonioni, Fellini, Rossellini y demás banda. Mike White en su mejor momento.

10 Top Gun: Maverick. Lo que parecía ser un entretenimiento nostálgico palomero se convirtió en un ejercicio de resistencia análoga que reivindicó, así fuera por unos días, a la exhibición en salas como ventana principal de la industria. Una emotiva Masterclass de Tom Cruise en myth-making. Mágica en IMAX. Disponible en Paramount+

11 Severance. Mi reseña para Confabulario, de El Universal, “aquí

12 Red rocket. Libre de moralinas y resoluciones facilonas, este retrato de un exactor porno devenido en estafador de poca monta es una de las disecciones más divertidas, crueles y lucidas de la bancarrota moral que aqueja al alma americana. Simon Rex da una de las actuaciones más relevantes de la década: un perdedor de simpatía desbordada que no puede dejar de ser un verdadero hijo de puta. Un triunfo más de Sean Baker, quien debería ser reconocido con mayor desenfado como uno de los directores más interesantes de su generación.


13 The Rehearsal. La verdadera sorpresa de esta serie “documental” no es su tesis principal -la vida cotidiana como una mera sucesión de simulacros donde nada es verdad-, sino la fracturación de la sique del propio Natahan Fielder, cuya identidad queda atrapada en un juego de espejos más cercano al horror que a la estafa inocua del reality show. El descendiente directo de Synecdoche, NY, de Charlie Kauffman.


14 The Fire of Love. Documental de Sara Dosa que narra la historia de Katia y Maurice Krafft, una pareja de vulcanólogos que muere abrasada y abrazada en la erupción del monte Unzen. Entrañable y reflexiva, dialoga con The Fire Wthin, el documental de Werner Herzog sobre el mismo asunto, y Pólvora y gloria, de Viktor Jakovleski, el documental sobre artistas pirotécnicos mexicanos que fue mi película favorita de 2020. Disponible en Disney+


15 The Last Movie Stars. En su faceta como documentalista, Ethan Hawke realiza un truco maestro: sortear la carencia de grabaciones de audio de los involucrados con las voces en off de un coro de actores que contemplan entre maravillados e incrédulos los claroscuros de una de las parejas más icónicas y carismáticas de la historia de Hollywood: Joanne Woodward y Paul Newman. Puro amor. Disponible en HBO Max.


16 El buen patrón. Un estudio luciferino del liderazgo paternalista que caracteriza a las empresas medianas donde el dueño funge como director. Javier Bardem, espectacular (¡esa escena en el lavabo/espejo!]. “A veces hay que trucar la balanza para que la medida sea exacta”. Disponible en plataformas.

17 El menú. El mejor plato de The Menu es Tyler’s bullshit. El admirador histérico e intenso -sea un foodie, sea un cinéfilo- termina por asfixiar al objeto de su afecto con su obsesión malsana por coleccionar epifanías. El dardo no es un ataque a la crítica, sino a la soberbia del fan. Estrenada en salas a finales de año.

18 Elvis. Algunos se sintieron decepcionados de que Baz Luhrmann no ahondara en la decadencia de Presley y evadiera la turbulencia que caracterizó su ocaso. Yo no. La secuencia en la que vemos cómo Elvis enloquece por primera vez al público femenino es uno de los regalos más memorables de 2022. Austin Butler, deslumbrante. Disponible en plataformas, VOD.

19 Ennio. Nunca había reparado en la influencia de John Cage en Ennio Morricone. Uno de los placeres de Ennio, el documental de Giuseppe Tornatore. Fiel a sí mismo, Tornatore desborda hipérbole y sensiblería, pero sin sacrificar el interés por abordar toda la obra del maestro. Disponible en Blu-ray.

20 Atenea. El retoque digital ha tornado al plano secuencia hipermóvil en un cliché que ya no sorprende a nadie. Sin pantallas verdes, Atenea recobra el músculo perdido y consigue planos secuencia genuinamente alucinantes. Carece de densidad trágica, pero como pirotecnia es irreprochable. También recomiendo el excelente “making of”, el cual revela el grado de compromiso de Romain Gavras y su equipo para filmar lo “imposible”. Disponible en Netflix

21 X. Exquisitamente bien filmada (esa composición cenital que revela al cocodrilo), X funciona como divertido juego porno metafílmico y una reflexión sobre cómo la emancipación cultural de los 60 degeneró en la ambición vacía de los 70 (“merezco riqueza”). Disponible en plataformas, VOD.

22 Francia. Algo más que una simple sátira de la realidad mediática: una obra laberíntica sobre la imposibilidad de desarrollar una identidad -íntima y social- en el juego de espejos de la posverdad. HBO Max.


23 El Chef. Lo interesante de Boiling Point (El Chef) no es la propuesta de una toma, sino la descripción gélida del estrés que implica manejar un restaurante. No hay platillo epifánico que redima la tragedia existencial de llegar al punto de ebullición. Top Chef por Michael Haneke.

24 Los reyes del mundo. Enternecedora road movie colombiana dirigida con notable solvencia estética por Laura Mora. La tierra prometida no es un terreno, sino un espacio donde se pueda “respirar adentro y hondo, alegrías del corazón”. La química entre los niños es extraordinaria. Disponible en Netflix.

25 Irma Vep. La frescura cuasionírica con la que Alicia Vikander entra en personaje la primera vez que se prueba el traje es un acto espiritista: en medio de toda la frivolidad de la filmación, aparece la magia primigenia del cine: lúdica, peligrosa y sexy. Wow! Disponible en HBO Max.

26 Todo al mismo tiempo en todas partes. Exasperante y agotadora, por supuesto, pero llena de emotividad, vigor y detalles brillantes. No puedo tirarle mal pedo a una cinta con universos Wong Kar Wai, Don Hertzfeldt y Ratatouille con mapache. Not that guy, sorry. Disponible en plataformas, VOD.

27 After Yang. ¿Cuáles son los elementos que nos acreditan como persona? ¿Qué tan real es la memoria? ¿Cómo mantener vivos los vínculos que nos conectan con el mundo? After Yang, segundo filme de Kogonada, funciona como un jardín que permite meditar sobre estos conceptos de manera relajada y libre. El resultado -exasperante o sublime, dependiendo del espectador- es un espejo de la frase de Lao Tzu que define la película: “lo que la oruga considera el final, el resto del mundo le llama mariposa”. En Blu-ray.

28 A Film by Róisín Machine. Una versión mejorada del especial que Roisin Murphy transmitió durante la pandemia. El final -una versión acústica de Familar Feeling ejecutada como homenaje a Holy Motors, de Leos Carax- es antológico. Murphy, diosa. Gratis: http://film.roisinmurphyofficial.com


29 Terrifier 2. Federico Fellini escribió que los payasos tienden a provocar miedo porque su marginalidad opera en la misma arena que la del vicioso o el demente que no tiene nada que perder. Al igual que el teporocho que grita obscenidades en la calle, el payaso parece estar siempre a un paso de la locura violenta. Dicho esto, Fellini sería fan de Art, el payaso asesino creado por Damien Leone. La cinta, no obstante, le pertenece a la payasita interpretada por Amelie McLain, mejor conocida como The Little Pale Girl. En Blu-ray.

30 The Souvenir Part 2. El aspecto más conmovedor de The Souvenir Parte 2 es cómo redimensiona su propia realidad a través del proceso creativo que atraviesa la protagonista al filmar los sucesos trágicos de la primera parte. La pasividad se desmorona cuando la realizadora concreta su obra. Exorcismo pleno. Disponible en HBO Max.

31 Sin novedad en el frente. El retrato esquemático de los personajes neutraliza la posibilidad de que la cinta concrete plenamente sus ambiciones emotivas. El valor de la cinta de Edward Berger, sin embargo, radica en su potencia formal. El avance de los franceses sobre la trincheras alemanas -donde el paso de los tanques es seguido de una formación de lanzallamas- es una de las secuencias más formidables en la historia del cine bélico. Disponible en Netflix.

32 Competencia oficial. Si bien Antonio Banderas está divertidísimo como actor comercial en busca de gloria artística, la secuencia más lograda de la cinta es el hipócrita despliegue antisistema de Óscar Martínez mientras ensaya cómo rechazaría el Óscar en caso de ganarlo. Una carcajada salvaje de Gastón Duprat y Mariano Cohn (El hombre de al lado). En plataformas, VOD.

33 El hoyo en la cerca. Inquietante, incisiva y necesariamente cruel. Una lograda meditación sobre cómo el pensamiento de élites que se infunde en algunos colegios privados religiosos genera monstruos. Un paso adelante para Joaquín del Paso. Disponible en Mubi.

34 The Viewing. El episodio de Panos Cosmatos de Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities es un ejercicio de estilo que expande el universo drogo interdimensional retrosetentaochentero de Beyond the Black Rainbow y Mandy. De lejos lo mejor de ese gabinete. Disponible en Netflix.

35 A Short Story. Un gato negro en busca del objeto más preciado del mundo, un espantapájaros en llamas, despedidas agridulces, flores que emergen de la nada y la necesidad de abrazar al mundo. Pequeña obra maestra de Bi Gan. Disponible en Mubi.

36 This much I know to be true. Mientras que para la mayoría la pandemia equivalió a una aguda sequía creativa, Nick Cave y Warren Ellis grabaron Carnage, una brutal meditación sobre la oscuridadcontumaz que caracteriza a estos años del virus. Andrew Dominick documenta el momento con elegancia y sensibilidad (algo que no podría decir de Blonde, el trabajo de ficción que entregó este año).

37 The Kingdom: Exodus. El mal de Parkinson no ha mermado la proverbial mala leche de Lars von Trier. La tercera temporada de The Kingdom no sólo mantiene el tono absurdo de la original, sino que redobla los insultos y ataques contra el establishment médico, los daneses, los suecos, la medianía intelectual, el buen gusto y un muy largo etcétera.Un magnífico disparate donde incluso los personajes critican al director. Von Trier, capo de capos.

38 Primal (2ª temporada). Genndy Tartakovsky extendió con éxito el universo de la primera temporada e introdujo esclavos, vikingos y hasta un episodio situado en el siglo XIX que bien podría constituir la base para un viraje narrativo en la tercera temporada (¿lo que vimos fue un flashback o un flashforward?). El alma de la serie, empero, sigue siendo la riqueza expresiva de las batallas de Spear y Fang, cazador y dinosauri@. Animación de autor. Disponible en HBO Max.

39 El hombre perfecto. Una provocación sobre las ambiguas implicaciones de encontrar la felicidad en el simulacro -para el individuo, para la humanidad- camuflada como simpática comedia romántica. Gran doble función con Blade Runner. Stevens, soberbio. Disponible en plataformas, VOD.

40 RRR. Mel Gibson y Danny Glover, Pedro Infante y Luis Arcaraz, Robert Redford y Paul Newman, Eddie Murphy y Nick Nolte… Jr. NTR y Ram Charan. Si bien fue un éxito de taquilla en India, la entretenidísima cinta de SS Rajamouli -la buddy movie del año, indiscutiblemente-es una prueba fehaciente del poder de las plataformas para convertir narrativas no anglosajonas en fenómenos culturales globales. Disponible en Netflix.

41 Un extraño enemigo, segunda temporada. Libre de sermones espantados, la segunda temporada se entrega plenamente a construir la victoria del inteligente y ultracorrupto Fernando Barrientos. Las fotos finales -¡Arturo Durazo incluido!- capturan el cinismo priista con una mala leche que oscila entre la burla y la nostalgia. ¡Demandamos otro sexenio!

42 Prey. Quizá le falta salvajismo y grasa, tanto en la puesta en escena (demasiado CGI, árboles con aspecto de plástico) como en la caracterización (comanches maquilladísimos con pelo de shampoo), pero sin duda una gran ingeniosa idea ejecutada con cariño y eficiencia.  Lo mejor: nos deja con ganas de ver más entregas de la franquicia. Disponible en plataformas.

43 The Northman. Nobleza obliga: antes de conocer esta sicotrópica cinta de Robert Eggers, ignoraba que Hamlet estuviera basado en una historia tradicional nórdica. El compromiso total de Alexander Skarsgård con el personaje es encomiable. “¡I will avenge you, Father, I will save you, Mother. I will kill you, Fjölnir!”. Disponible en plataformas, VOD.

44 Love, Death and Robots: Jibaro. Delirante corto animado que cuenta el trágico encuentro entre un caballero sordo y una sirena mitológica. Sexo, violencia y fatalidad en una de las relaciones más tóxicas imaginables. Otra genialidad de Alberto Mielgo. Disponible en Netflix.

45 Kimi. Una reflexión sobre cómo el trance del COVID-19 ha acelerado que estemos cada vez más rodeados de espías, tanto tecnológicos como humanos. Una cinta sólida sobre el capitalismo de vigilancia disfrazada de divertimento palomero. La conversación de Steven Soderbergh. Disponible en HBO Max.

46 El crítico. Modesto pero entretenido documental sobre Carlos Boyero, el crítico de cine de El País. ¡Vaya oso de Érice y Almodóvar al pedir su salida del periódico! Sigo pensando que es el crítico más huevón del universo, pero vaya, me cayó bien el tipo. ¡Cancélenme, bitches! En HBO Max.

47 Rothaniel. One man show confesional en el que Jerrod Carmichael revela traumas y fantasmas familiares, al tiempo que sale del clóset de manera pública. El momento en que lamenta el rechazo materno y mira a la cámara es un golpe de alto impacto. +Dirigido en close up por Bo Burnham. Disponible en HBO Max.

48 Glass Onion. La despiadada burla de Daniel Craig al fantochismo del personaje de Edward Norton (un compuesto de todos los entrepreneurs dizque geniales de años recientes: Elon Musk, Elizabeth Holmes, Richard Branson, la mitad de Silicon Valley, etcétera) es todo un llamado a la racionalidad. Disponible en Netflix

49 Stutz. Mi alma cínica me obligó a torcer el rostro cuando el terapeuta Phil Stutz nos pide imaginar a los demás como rayitos de sol, pero admito que la sinceridad e ingenio con la que Jonah Hill filmó este emotivo bromance disfrazado de documental terminó por ganarme. Disponible en Netflix.

50 The Unbearable Weight of Massive Talent. Por fin el mundo cobra conciencia de que la naturaleza icónica de Nicolas Cage torna irrelevante el debate en torno a su calidad actoral. Un merecido homenaje palomero a una gran carrera. Disponible en plataformas.

Mención especial:

La obra maestra involuntaria de @andrea_nhr: Esta joya de un minuto y treinta y seis segundos va de un desmadrote adolescente en autobús (Larry Clark y Gaspar Noé) a la contemplación de la naturaleza estilo Carlos Reygadas, para finalizar con una oda al empoderamiento femenino ante la adversidad. El caos se evapora al tiempo que se recupera la verticalidad del cuadro. La risa rompe el silencio y la vida regresa, plena y feliz. Sí, carajo,  ¡es cinéma! Disponible en TikTok. También lo pueden ver «aquí»

enero 18, 2022

Las 50 de 2021

por Mauricio González Lara

Estas son las 50 películas y series que más me gustaron en 2021. Debido a los protocolos de visionado impuestos por el streaming y el final de la ventana de exhibición que garantizaba el estreno exclusivo en salas por tres meses, los límites del año se han tornado un tanto difusos, por lo que opté por incluír algunos trabajos que vi a finales de 2019 y principios de 2022.

1 Annette. El amor que deviene en representación se torna en asfixia, violencia y explotación. Compuesto por Sparks y coprotagonizado por uno de los títeres más expresivos de la historia, este musical con alma de pesadilla es la plataforma ideal para experimentar el estilo pirotécnico de Leos Carax a su máxima potencia. Un filme audaz e imperfecto, gloriosamente imperfecto. (Mubi)

2 Petite Maman. Auxiliada por la foto de Claire Mathon, Céline Sciamma aborda obsesiones como la orfandad y la niñez rota en una pieza más cercana a la sencillez contemplativa de Hayao Miyazaki que a la tristeza de su guion para La vida de Calabacín. Una hermosa máquina del tiempo.

3 Succession. Todo lo que he escrito sobre Succession para Letras_Libres en una sola liga. Ensayo sobre las primeras dos temporadas y todas las Marcas Personales a la tercera. (HBO Max)

4 Titane. Lo más sorprendente de Titane no es la imaginería ni el paroxismo, sino la historia de aceptación entre Agathe Rouselle y Vincent Lindon, cuya expresividad corporal raya en lo milagroso. Un trabajo triunfal para Julia Ducournau y sus obsesiones de identidad, cuerpo y género. (Mubi)

5 The Card Counter. Paul Schrader prueba nuevos caminos expresivos y experimenta con elementos perturbadores (Abu Ghraib en “ojo de pescado”, distorsiones continuas en la banda sonora) para reflexionar sobre sus temas de siempre: redención, vacío y neón. Un trabajo que juega en la misma liga de Light Sleeper, Comfort of strangers, Affliction, First Reformed y Mishima. (Salas-Blu Ray)

6 Sin señas particulares. Esta cinta dirigida por Fernanda Valadez logra abstraer la violencia ejercida por el narco sobre las comunidades más vulnerables con una potencia casi insoportable. El México de los desplazados y desaparecidos retratado por una realizadora que conjuga un alto rigor investigativo con una sensibilidad estética que contrasta con habilidad el horror cotidiano con la enormidad del paisaje. Una película de carretera cuyo destino final es el infierno y la orfandad. Producida y coescrita por Astrid Rondero.   

7 The White Lotus. Mi reseña para Letras Libres, aquí (HBO Max)

8 The Lost Daughter. Respaldada por una estética que privilegia la fragmentación y las tomas cerradas -lo que subraya la asfixia existencial por encima de la belleza natural-, La hija oscura es un retrato claustrofóbico e inquietante sobre la dificultad de conciliar la maternidad con las pulsiones individuales. El compromiso del ensamble es total, pero Olivia Colman y Jessie Buckley están soberbias. Densa, hipnótica, sensual. (Netflix)

9 The Green Knight. “No conozco a ningún hombre que no vaya a encontrarse con la muerte”, le dice un envejecido y moribundo Rey Arturo a Sir Gawain con el afán de convencerlo para que cumpla su promesa y vaya al encuentro del Caballero Verde. ¿Qué vida merece ser vivida? ¿Para qué continuamos? ¿Cómo evitar convertirnos en fantasmas de nosotros mismos? ¿Cómo aspirar a un vida honorable? Las obsesiones usuales de David Lowery quedan en lo que quizá sea su película más imponente hasta ahora. (VOD-Apple TV-Cinepolis Klic)

10 No Sudden Move. El inteligente guion de Ed Solomon es propulsado por el desatado y psicodélico vigor estético de Steven Soderbergh, quien se redime de sus fallidos palomazos recientes. A estas alturas, casi un milagro.La secuencia de “ustedes no escriben las reglas” hace para Matt Damon lo mismo que hizo para Alec Baldwin la escena de “Always be closing” en Glenglarry Glen Ross: una inesperada intervención que será un referente obligado en los años por venir. Plus: la música de David Holmes, set cachondo y noir. (HBO Max)

11 Mad God. Un trabajo de stop motion que tardó tres décadas en completarse. La dedicación valió la pena: dirigida por el maestro Phil Tippettt, una de las pesadillas más logradas de lo que va del siglo. La secuencia del quirófano es espeluznante. Infierno somos. Genial. P.S. ¡Qué emocionante ver en semejante delirio a Alex Cox!

12 Pig. Una reflexión sobre la pérdida, la memoria y la necesidad de mantener un mínimo de integridad que le dé propósito a lo que hacemos (la gastronomía, en este caso). El diálogo entre Cage y el top chef temeroso de mostrar lo que es en sus platos vale toda la cinta.

13 The Father. El control estético de Florian Zeller lo posiciona como uno de los realizadores más interesantes de la actualidad. El set como personaje. Una inmersión mindfucking que enfiesta con Caligari y Lynch y manda al demonio al drama llorón. En medio de la pesadilla de la demencia senil: luz, ternura, belleza. Anthony Hopkins y Olivia Colman, icónicos.

14 El poder del perro. Poderes trastocados, deseos inconfesables, disfraz y realidad. Las obsesiones habituales de Jane Campion al servicio de una exploración íntima en torno a la masculinidad que en buena medida constituye el mito del alma americana. La vulnerabilidad que esconde el personaje de Benedict Cumberbatch es tan vasta como el paisaje que lo rodea. Cruel y enternecedora. (Netflix)

15 La voz humana. La adaptación de Pedro Almodóvar de La voz humana es el ejercicio de estilo más deslumbrante de su carrera. Una ruptura que libera al realizador español y le permite buscar nuevos horizontes estéticos. A veces el artificio es el mejor camino para redimensionar la voz perdida. Tilda Swinton, soberbia. (Mubi)

16 Can’t Get You Out of My Head. Cuando el flujo hipnótico de imágenes de archivo y las canciones pop se funden con el discurso sobre las raíces del malestar actual -la imposibilidad de conciliar individualismo y poder colectivo-, la serie vuela con potencia imparable. Una de las notas más altas de Adam Curtis, una obra esencial -y emocionantemente ambiciosa- pensada para entender dónde estamos. Conmovedor e hipnótico bombardeo de ideas. (Gratis en YouTube)

17 Summer of Soul. La secuencia en la que Mahalia Jackson y Mavis Staples cantan Take My Hand, Precious Lord en Summer of Soul, el notable y valiosísimo documental sobre el Festival Cultural de Harlem de 1969, es un bálsamo solar que lo cura todo. Una labor de amor de Questlove. (Star+)

18 Ian McKellen On Stage. La grabación del one man show diseñado para celebrar su cumpleaños 80. Anécdotas, poemas, escenas icónicas. McKellen deslumbra con una maestría aplastante que quita el aliento y te deja convencido que has visto al mejor actor del planeta. Legendario. (En la app del National Theatre).

19 Lamb. (Dýrið, “El animal»). Opera prima de Valdimar Jóhannsson que reflexiona sobre la ética de la antropomorfización en clave de relato mítico popular. Tierna e inquietante. La naturaleza no regala nada; todo lo que tomamos de ella es un robo. Todo. (Salas)

20 Shiva Baby. Una comedia de empoderamiento sexual sobre las dificultades de encontrar voz y camino propio en una comunidad donde todos te dicen lo que debes hacer. La atmósfera del funeral, entre hilarante y aterradora, es un prodigio. Prometedor debut de Emma Seligman. Un showcase del talento de Rachel Sennot, quien concilia inteligencia, sensualidad y confusión en un personaje complejo y demandante. (Mubi)

21 West Side Story. Lo que en inicio sonaba como una apuesta fuera de toda lógica (¿se puede mejorar o reversionar un clásico tan definitivo como la cinta original de Robert Wise basada en el musical más exitoso de todos los tiempos?), terminó por ser un recordatorio irrebatible del desbordante talento cinematográfico de Steven Spielberg. ¿Quién puede negar el genio detrás de esa secuencia en el gimnasio? Eterno. (Salas)

22 Luca. Pixar privilegia la sencillez por encima del alto concepto o el exceso de producción. El final -una reinterpretación cariñosa del cierre de I Vitelloni, de Fellini- es una genialidad absoluta. Lágrimas felices. Silenzio, Bruno! Como coming of age y homenaje a viejos maestros, Luca > Fue la mano de Dios. (Disney+)

23 Inside. Bo Burnham es una fuerza de la naturaleza: dirige, escribe, actúa, compone y canta. Su mayor virtud, empero, es la de conciliar crítica y emotividad, sea en espectáculos de comedia o películas (la entrañable Eight Grade). En Inside, un especial realizado para Netflix en su departamento, transmite nobleza, inteligencia y desenfado a través de una estética que resume la lógica de las múltiples pantallas que habitan las narrativas actuales. Un manifiesto contra la locura y el hartazgo provocados por la pandemia. (Netflix)

24 Get Back. Más que una pieza de ocho horas dividida en tres partes, este documental se asemeja más a una instalación de arte que a una narración convencional: Get Back podría exhibirse como un bucle sin fin en una habitación con pantallas en las cuatro paredes sin perder una pizca de sentido. Momento favorito: el nacimiento de Get Back, la canción. Toda una lección de creatividad. (Disney+)

25 The Velvet Underground. Este documental de Todd Haynes es un sentido homenaje a la escena cultural neoyorquina de los 60 a través del retrato de la banda conformada por Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Moe Tucker. La pantalla dividida concilia claridad narrativa con un flujo de imágenes que funciona como un flujo de conciencia alterno de la misma cinta. El efecto acumulativo es conmovedor. Un pretexto magnífico para revisitar la genialidad de los artistas que orbitaban alrededor de la figura de Andy Warhol. (Apple TV)

26 Loki. En el controlado mundo de Marvel, el actor Tom Hiddleston consigue lo impensable: inyectarle densidad picaresca a un personaje que en otras manos sería tan anodino y previsible como una ensalada de lechuga. Lo que hace con Loki, el hermano villanesco de Thor, es casi subversivo. La cultura popular es el sueño colectivo que nos vincula más allá de odios y diferencias. Loki entiende este romance y habita diversos componentes de los múltiples universos posibles del pop: Melancolía, Blade Runner, Borges, Bradbury, 1984, etcétera. Entretenidísima. (Disney+)

27 Duna. Ironía de ironías: Buena parte de la crítica que afirma que todo tiempo pasado fue mejor y que se queja mes tras mes de la muerte de la sala cinematográfica fue el mismo sector que no dudó en destrozar este gozoso espectáculo visual de Denis Villeneuve, incluso ¡antes de haberlo visto! Afortunadamente, la filmación de la segunda parte está asegurada. ¿Estamos ante el nacimiento de una nueva franquicia (obvio objetivo de los productores)? Para disfrutarse en IMAX. (HBO Max)

28 Censor. Concebir al cine como un virus que se apodera de la voluntad es una idea seductora, pero somos los directores de nuestra propia película. La locura no se contagia, emana de nosotros. Censor. Mindfuck de Prano Bailey-Bond. Textura, cinefilia y riesgo. Peeping Tom vive aquí.

29 Sin tiempo para morir. La verdadera despedida de la desigual pero espectacular y entrañable No time to die no es el final épico legendario, sino la escena en la que Ana de Armas le desea suerte a Daniel Craig. La clave para la perdurabilidad de la franquicia está en Paloma, no en Bond. Craig, extraordinario. (Salas)

30 Mare of Easttown. Las pantallas solían estar repletas de historias de policías cuya obsesión por el trabajo derivaba en un alto costo personal en términos de relaciones familiares y bienestar emocional. Ante el surgimiento de movimientos como Black Lives Matter, Hollywood se ha alejado de las narrativas de policías rebeldes. Esta serie creada por Brad Ingelsby retoma el tropo del “policía torturado” con una protagonista femenina, la detective Mare Sheehan, interpretada por Kate Winslet. Un thriller envolvente que también funciona como drama familiar. (HBO Max)

31 Una historia de policías. Dirigido por Alonso Ruizpalacios, este documental cuenta la historia de Teresa y Montoya, una pareja de oficiales de policía conocidos como “la patrulla del amor”. El diálogo y las voces provienen de los verdaderos Teresa y Montoya, pero la representación de lo narrado es ejecutada por actores que rompen la cuarta pared a la mitad del relato. Una reflexión inteligente sobre los desafíos titánicos que implica ser policía en México. (Netflix)

32 Curb your enthusiasm. La onceava temporada mantiene el nivel de las 10 anteriores e incluso lleva el egoísmo de Larry David a niveles más hilarantes. Aquí una apreciación de la serie y su relevancia durante esta pandemia.    (HBO Max)

33 The Suicide Squad. The Suicide Squad es el divertimento emotivo que las franquicias prometen todo el tiempo, pero rara vez entregan. La diferencia: el asunto no está hecho del todo por un algoritmo y James Gunn logra imprimirle imaginación y texturas propias (¡esa mamá alleniana!). (HBO Max)

34 Only Murders in the Building. Amén de la trasnochada obsesión de celebrar los clichés neoyorquinos de siempre, Only Murders in the Building es un entretenimiento eficaz y narrativamente ingenioso que incluso logra sobreponerse a la robótica presencia de Selena Gómez. Una sorpresa. (Star+)

35 Wrath of Man. Guy Ritchie abandona la cámara lenta y los chistes de siempre para hacer un LA noir coral estilo Heat. Ritchie, obvio, no es Mann, pero el resultado es envolvente y entretenido. Jason Statham asume con gracia y aplomo la gravedad del relato. (Salas)

36 El juego del calamar. La muñeca gigante que aniquila con tiros de precisión milimétrica a los jugadores en el primer episodio es la imagen que define el 2021. Del colega en el trabajo a la señora que vende tamales en la esquina, todos hablaron, así fuera por unos días, de El juego del calamar. Nobleza obliga: casi nada genera ya ese nivel de atención. (Netflix)

37 The Rescue. Si bien evade algunas controversias -Elon Musk -, este documental es un recuento emotivo del rescate de 12 niños y su entrenador de una cueva tailandesa en 2018. La colisión entre los buceadores reacios a trabajar en equipo y los Seals es particularmente interesante. (Disney+)

38 Sorry. Quizá no esté tan cohesionado como otros sets de Louis C.K., ni sea tan salvaje como el especial anterior (Sincerely), pero las partes de la banana, Good Will Hunting y la discriminación contra la gente gorda son el equivalente de encontrarse una coca cola helada en el desierto. (Se puede comprar en la página de Louis C.K.)

39 Invincible. “I do love your mother… but she is more like a pet to me”.  La línea del año en el cierre de temporada de Invincible. (Amazon Prime)

40 A Quiet Place 2. La secuencia inicial es espectacular: toda una masterclass sobre cómo generar tensión y ominosidad bajo la lógica de menos es más. Esa apertura es nivel Spielberg era Guerra de los Mundos. Lo demás se queda un poco corto. (Salas)

41 Silent Night. Ácida, cruel, perturbadora. Silent Night es la sátira negra apocalíptica que realmente nos merecemos. ¡No tomen la exit pill! Silent Night >Don’t Look Up. (Salas)

42 Godzilla vs. Kong. Nunca llega a ser bella o avasalladora, pero este entretenimiento es una curiosa orgía de influencias donde el monsterverse se encama de manera enjundiosa y divertida con Blade Runner. Hasta Junkie XL suena a Vangelis vía Zimmer y Walfish. (Salas)

43 Primal. Esta serie animada de Genndy Tartakovsky trata la imposibilidad de ser pacífico en un mundo caótico e indolente. La inviabilidad del paraíso está filmada con una expresividad trágica que recuerda al mejor Terence Malick. Desde Mad Max: Fury Road no se veían “secuencias de acción” de una riqueza plástica tan expresiva. (HBO Max)

44 Ceros y unos. Un editorial de Abel Ferrara sobre el estado de las cosas en estos tiempos pandémicos. Ansiedad, miedo. Un trabajo irregular con dos enormes activos: la amenazante atmósfera del mejor Ferrara (Ms. 45, Bad LT) y un poderoso soliloquio apocalíptico de Ethan Hawke.

45 Saint Maud. Buscar sentido divino en el dolor deriva en soledad, locura y paroxismo. Esa parece ser la tesis de Saint Maud, la hábil ópera prima de Rose Glass, quien construye un perturbador estudio de personaje en torno al martirio y la fragmentación de la personalidad.

46 Nobody. Con la excepción del soberbio plano secuencia que introduce al personaje de Yulian (Alexsei Serebriakov), Nobody carece del brío estético que caracteriza a la saga de John Wick, su obvia inspiración. No importa. Bob Odenkirk y Christopher Lloyd la convierten en un divertido palomazo que merece verse en sala. (Salas)

47 Riders of Justice. Un thriller de venganza que sin mayores aspavientos subvierte varios de los elementos del género para asumirse como una reflexión cómica sobre la ociosidad de encontrar patrones que expliquen el sentido de la existencia. Plus: Mads Mikkelsen en suéter navideño.

48 The Tragedy of Macbeth. Difícilmente la obra maestra que varios señalaban -incluso, de nuevo, ¡antes de haberla visto!-, esta adaptación de Joel Coen es tan ágil e ingrávida que nunca desarrolla una dimensión genuinamente trágica. Sin embargo, la potencia cinematográfica de los minutos finales y la textura un tanto absurda de la actuación de Washington la tornan en un ejercicio interesante y digno de verse en la pantalla más grande que se pueda encontrar. (Apple TV)

49 Spider-man: No Way Home. Sí, claro, la cinta es la emblematiza todo lo que está mal con el negocio de la exhibición cinematográfica, pero también es un eficiente juego mecánico al que difícilmente se le puede hacer el feo una vez que se entra a Disneylandia. (Salas)

50 Bad Luck Banging or Loony Porn. La anécdota que equipara el escudo de Atenea usado por Perseo para matar a Medusa con la función del cine me pareció monumental. Enfrentar al horror. Vaya forma de resumir por qué necesitamos más y mejor cine.

Bonus track: Procession. El cine como posibilidad para encontrar esperanza para seguir adelante, decirle jódete al pasado y recuperar la vida arrebatada. (Netflix)

diciembre 30, 2021

Absolute Succession

por Mauricio González Lara

Todo lo que escribí sobre Succession para Letras Libres

PRIMERA Y SEGUNDA TEMPORADAS

Succession: Matar al padre (análisis de las primeras dos temporadas)

TERCERA TEMPORADA

Marca personal a Succession: ¡Muerte a Moby Dick! (análisis de los primeros dos capítulos de la tercera temporada)

Marca personal a Succession: Entre Nerón y The Beatles (análisis de los capítulos tres y cuatro de la tercera temporada)

Marca personal a Succession: La nueva decadencia (análisis de los capítulos cinco y seis de la tercera temporada)

Marca personal a Succession: Demonios de cumpleaños. (análisis del capítulo siete de la tercera temporada)

Marca personal a Succession: Vampiros en la Toscana (análisis del capítulo ocho de la tercera temporada)

Marca personal a Succession: Matar a los hijos (análisis del episodio nueve -y final-de la tercera temporada)

CUARTA TEMPORADA

Marca personal a Succession: El rey ha muerto (análisis de los pimeros tres episodios de la cuarta temporada)

Marca personal a Succession: Camino al trono (análisis de los capítulos 4 a 8 de la cuarta temporada)

Marca personal a Succession: La gente irreal (análisis del episodio 9 de la cuarta temporada)

Marca personal a Succession: Con los ojos abiertos (análisis del final de la serie)